Media criticism: Revisión crítica de los medios

0

Fuente: Internet

En la llamada sociedad de la información, los medios de comunicación se han convertido en uno los referentes principales de la vida pública para representar la construcción de la realidad.  Los mass media dotan de una gran cantidad de elementos objetivos, subjetivos y simbólicos que sirven como apoyo a las audiencias para explicarse su entorno y los cambios constantes a los que están expuestas.

No obstante, cada vez se cuestiona más su funcionamiento, políticas editoriales, prácticas de expansión, monopolios, falta de calidad en contenidos e incumplimiento de valores universales del periodismo como la veracidad y la objetividad.  Además de ello, a los medios se les señala de espectacularizar la información, de mentir, de inclinarse hacia determinadas ideologías políticas, de asociarse o apoyar a los gobiernos en turno para beneficiarse con la venta espacios publicitarios, de presentar como noticias propaganda política, de censurar a ciertos sectores de la población o, incluso, de autocensurarse. ¿Cuántas veces se han cuestionado, por ejemplo, a periodistas estelares de Televisa como Carlos Loret o a Joaquín López Doriga, de servir al establishment? ¿Cuántas veces se ha señalado la intención de Televisa de mantener un rol pasivo y narcotizado en las audiencias a través de las telenovelas, o de querer modelar sus principios morales mediante programas como La Rosa de Guadalupe?  Ante ello, la respuesta no tardaría en llegar y además sería simple: Apaga la tele. O, en su defecto, cámbiale de canal. Sí, eso se presume efectivo pero no necesariamente satisfactorio. ¿Qué pasa cuando se tiene el interés específico de consumir un contenido que ningún otro medio ofrece? Al margen de qué tan banal o profundo sea, si la decisión es consumirlo, es un derecho. Al menos eso presuponemos en una sociedad democrática.

Aquí una propuesta. Braga (2006)1 identifica ciertos dispositivos sociales, “aquellos lugares desde donde la sociedad observa y cuestiona a los medios”. Estos dispositivos forman parte de un fenómeno conocido teóricamente como media criticism. El media criticism es una actividad enfocada a revisar los contenidos mediáticos, analizarlos, enjuiciarlos y, en algunos casos, denunciar malas prácticas o proponer acciones de mejora. Tales dispositivos sociales son, por citar algunos: investigaciones y artículos científicos realizados principalmente en las universidades; clubes o talleres de discusión con una orientación más práctica encaminada a la revisión del ejercicio profesional del periodista; códigos de ética elaborados por comités al interior de los medios como medida de autorregulación e implementación de valores periodísticos; Ombusman o defensor del lector cuya función es servir como vehículo para hacer llegar inconformidades de la audiencia al medio; y las veedurías u observatorios de medios, quienes realizan un proceso más sistemático de revisión y crítica de los contenidos, empleando metodologías específicas como el análisis de discurso o de contenido. Entonces, preguntémonos: ¿Cuántas veces que nos hemos quejado sobre el actuar de un medio, hemos acudido con el defensor del lector para presentar una queja y posteriormente darle seguimiento? ¿Cuántas veces hemos revisado los reportes de los observatorios de medios para saber si tal contenido es, por ejemplo, apto para menores de edad, o si es machista? ¿Hasta dónde han transcendido las discusiones en foros o las investigaciones académicas? ¿Los medios mienten? Probablemente sí, y difícilmente eso cambiará con quejas al aire. Más allá de apagar la tele -que insisto, es muy válido e incluso plausible- pensemos en asumir un rol más activo y comencemos a utilizar las herramientas que tenemos a nuestra alcance para exigirle a los medios que se conduzcan con un mínimo sentido de responsabilidad, ética, calidad, pluralidad, integridad y profesionalismo.

1 Braga, J. (2006). A sociedade enfrenta sua mídia. Dispositivos sociais de crítica midiática. Sao Paulo. Paulus.

Por: César Palestina Reséndiz

Twitter: PalestinaCar

Fuente: Ágora Informativa

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *